miércoles, 20 de septiembre de 2017

PANORÁMICA DE LA ESCUELA

Suelen surgirnos dudas sobre si el interés de nuestro país por la educación es realmente un interés educativo o ideológico, en cualquier caso y en cuanto a los temas estrictamente escolares hay que tener en cuenta varios aspectos que convendría considerar y revisar.
En España se es partidario de horarios escolares amplios, es frecuente confundir escuela con “necesidad de un lugar donde guardar a mis hijos” sea en clase o en actividades extraescolares. Esta cuestión está condicionada por la escasez de políticas que realmente favorezcan la conciliación de la vida familiar y laboral, políticas que por otra parte favorecen la natalidad.
Aquí, tendemos a temarios excesivamente amplios que obligan a un tipo de enseñanza bajo presión “tiempo – temas” que imposibilita formas de trabajo diferentes a la enseñanza tradicional.
A su vez, la organización escolar impide trabajar suficientemente capacidades como comprensión y expresión, búsqueda de información y su organización, creatividad… cuestiones que mejoran considerablemente el aprendizaje. De la misma forma, las actividades fuera de la escuela también lo mejoran y también encontramos dificultades para realizarlas: contacto con cuestiones sociales, colaborativas o en relación directa con la naturaleza.
Seguimos bastante empeñados en establecer una correspondencia entre resultados y cantidad de horas lectivas o de tareas extra, pero es mucho más importante la calidad que la cantidad, calidad imposible en aulas de 25 o 30 alumnos y que se intenta compensar con tarea para casa.
Las pruebas externas tienen la virtud de forzar la coordinación entre los diversos centros en cuanto a los conocimientos que los alumnos deben tener al finalizar una etapa, pero tienen en su contra que reducen la enseñanza a una preparación para obtener buenos resultados en esa prueba y en un ranquin injusto en el compiten centros con muy diversas circunstancias.
Cuestión fundamental es la cualificación y formación del profesorado: cualificación inicial y formación continua. Cualificación en contenidos pero también en la forma de trasmitirlos. Formación en nuevos métodos que, por un lado nos enseñará a llevarlos a la práctica y por otro servirá para mostrar que algunos métodos que “funcionan” sobre el papel no funcionan en la realidad.
s difícil pero significativo es la cualificación para las relaciones interpersonales, la dinámica de grupos, la empatía, la paciencia y la prudencia. Valorar estas cuestiones se puede relacionar con el famoso MIR para docentes y las entrevistas personales que algunos países ya aplican a los equipos directivos y que comunidades como Cataluña están empezando a contemplar.
Como en todos los ámbitos laborales es también importante la motivación, el reconocimiento, la promoción: si trabajo, capacitación y dedicación no tienen un aliciente en forma de carrera profesional en la que se reconozcan estas cuestiones, la tendencia es a la desmotivación. Indudablemente, es positiva una carrera profesional que reconozca el trabajo de los buenos profesionales y establezca los recursos de reciclaje o capacitación para la mejora del profesorado.
Nada de esto es posible sin la implicación de toda la sociedad en la mejora del sistema, sin la implicación de los gobiernos en una verdadera educación de calidad prescindiendo de intereses y polémicas ideológicas, gestionando correctamente el acceso a la docencia y la vida profesional del docente, dotando a cada centro de los medios adecuados en función de su problemática para que todos los alumnos acaben cada curso en el nivel correspondiente.
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Y los cursos van pasando…

1 comentario:

  1. Las distintas reformas educativas no han sido sino lo mismo con otro nombre , centradas en cambios de contenidos según ideología política . El cambio debe ser cualitativo , metodologíco pero a la vez realista y factible a nuestras realidades de aula

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